...intente aguantar, no llorar, sonreír, dar la razón a todo...pero se me izo demasiado cuesta arriba.
Por fin terminan las clases, llegamos al banco, “nuestro banco”, y entre silencios incómodos y miradas furtivas, me dijiste algo así como:- q semana más extraña verdad?-cierto...-conteste-demasiado rara...-, y se volvió a producir el silencio.
Tu sabias que me pasaba algo...y deducías q era grave...yo te llevaba notando rara toda la semana...
Comencé hablar, reconozco q me costo, simplemente por el exo de q ya todo estaba dixo, xro nadie me “ayudaba” a aclarar mi ajetreada cabeza.... es fácil decir las cosas...pero llevarlas a la practica no tanto. Continué hablando y hablando (realmente era como escupir el odio q llevaba dentro pero no el malestar interior...),mire al reloj, parecía q el tiempo no pasaba
Otra vez se produjo le silencio incomodo....tu mirabas al suelo mientras yo deseaba q aquel amargo momento pasara.
Decidí q lo mejor seria marcharnos cada una x su lado...pero seguías mirando al suelo...no sé xq, pero empecé a notar q la tormenta se cernía sobre nosotras, volví a sentarme y rompiste a llorar...comenzaste a hablar y supe entonces q necesitabas comprensión y cariño....
Largo rato paso cuando el cielo comenzó a aclararse...-xfin-pensé.
Ahora nuestras risas llenaban la calle, y disfrute haciéndote rabiar....lo reconozco...parecías una renacuaja de tres años, aunque sinceramente yo tb lo parecía...
Por fin salió el sol x completo, y los nubarrones negros se alejaban.
-vamonos ya... q siempre me lías...y son las tantas-te dije.
-llevas razón-y te levantaste de nuestro banco.
Y mientras seguíamos recorriendo nuestro camino recordé la primera frase de la conversación-“que semana más extraña no?”-, en verdad demasiado extraña.
Extraña, por los cambios de humor continuos, por aquellas contestaciones ilógicas, por las miradas furtivas, por lo reproches, x los silencios incómodos y x todo aquello que nos callamos en su momento y deberíamos habernos dicho.
Si a veces actuaramos de diferente forma...nos callasemos en los momentos precisos y no ablasemos en los inoportunos... entonces seguramente, todo sería diferente.
Por fin terminan las clases, llegamos al banco, “nuestro banco”, y entre silencios incómodos y miradas furtivas, me dijiste algo así como:- q semana más extraña verdad?-cierto...-conteste-demasiado rara...-, y se volvió a producir el silencio.
Tu sabias que me pasaba algo...y deducías q era grave...yo te llevaba notando rara toda la semana...
Comencé hablar, reconozco q me costo, simplemente por el exo de q ya todo estaba dixo, xro nadie me “ayudaba” a aclarar mi ajetreada cabeza.... es fácil decir las cosas...pero llevarlas a la practica no tanto. Continué hablando y hablando (realmente era como escupir el odio q llevaba dentro pero no el malestar interior...),mire al reloj, parecía q el tiempo no pasaba
Otra vez se produjo le silencio incomodo....tu mirabas al suelo mientras yo deseaba q aquel amargo momento pasara.
Decidí q lo mejor seria marcharnos cada una x su lado...pero seguías mirando al suelo...no sé xq, pero empecé a notar q la tormenta se cernía sobre nosotras, volví a sentarme y rompiste a llorar...comenzaste a hablar y supe entonces q necesitabas comprensión y cariño....
Largo rato paso cuando el cielo comenzó a aclararse...-xfin-pensé.
Ahora nuestras risas llenaban la calle, y disfrute haciéndote rabiar....lo reconozco...parecías una renacuaja de tres años, aunque sinceramente yo tb lo parecía...
Por fin salió el sol x completo, y los nubarrones negros se alejaban.
-vamonos ya... q siempre me lías...y son las tantas-te dije.
-llevas razón-y te levantaste de nuestro banco.
Y mientras seguíamos recorriendo nuestro camino recordé la primera frase de la conversación-“que semana más extraña no?”-, en verdad demasiado extraña.
Extraña, por los cambios de humor continuos, por aquellas contestaciones ilógicas, por las miradas furtivas, por lo reproches, x los silencios incómodos y x todo aquello que nos callamos en su momento y deberíamos habernos dicho.
Si a veces actuaramos de diferente forma...nos callasemos en los momentos precisos y no ablasemos en los inoportunos... entonces seguramente, todo sería diferente.
-sadalsuud-.
p.d:a esa estrella q alumbra mis noxes mas oscuras...te kiero.
