SiMPLeMeNTe ELloS

Habían quedado a la hora de siempre en el sitio de siempre.

Horas antes ella se encontraba nerviosa caminando de un lado a otro de la habitación. Decidió la ropa que se iba a poner en apenas unos segundos; sabía que esa camiseta a él le gustaba y no dudó en ponersela una vez más.

Mientras tanto él, cansado del largo día, sabía que tenía que sacar ganas de donde no las había e intentar que todo terminase lo más decentemente posible.

Ella cogió el autobús mientras el reloj marcaba la hora; esperó apoyada en una pared mientras de daba una calada tras otra a su último cigarrillo.

No sabía el por qué, pero sentía que las cosas no iban a ser como esperaba.

Él apareció con una sonrisa, ocultando los nervios y sobre todo los pensamientos que no iban a hacer otra cosa que empeorarlo todo.

Ella se acercó lentamente, y se abrazaron dejando que por un momento las dudas y los miedos se alejaran lo suficiente.

Él la besó en la frente y ella cerró los ojos, intentando recordar cada segundo, con el miedo de no poder sentirse así nunca más.

Él le cogió de la mano y comenzaron a recorrer las calles de la ciudad. Parecía como si se conociesen de toda una vida, pero un silencio incómodo junto con sus caras delataban a dos figuras extrañas sin ningún punto de conexión.

Ella mantenía los silencios, mirando el reloj y deseando decir tantas cosas, pero sin saber como encontrar sentido a todo lo que pensaba.

Él buscaba respuesta a todos los interrogantes que le pasaban por la cabeza, sin atraverse a mirar a los ojos que tanto echaba de menos.

Se producían miradas de reojo, mientras que los dos sabían que se hacían daño con aquella situación.

Ella se paró un instante conteniendo las lágrimas con la mirada fija en el suelo, él se dió cuenta de que necesitaba verla sonreir una vez más, y le acarició la cara.

Ella le miró a los ojos mientras una lágrima recorría su mejilla. Él se acercó y con un susurro la atrajo hacia él, y pensó en todos los momentos que habían pasado juntos.

Ella veía como ese era el principio del fin, sintiendo como no era capaz de reaccionar.

Él la abrazó mientras sentía cada parte de su cuerpo...ella se dejó llevar sin más y le besó. Quizás estaba cometiendo un error, pero lo necesitaba porque sabía lo que quería.

Y allí estaban los dos, en mitad de la calle, respirando cada segundo e intentando comprender por qué no eran capaces de dejarlo todo sin más; pero sabiendo que con un poco de tranquilidad podrían seguir adelante.

-sadalsuud-.

"Pasando la noche como una lagrtija"

Me he levantado con pocas ganas, nose...yo creo que estoy cogiendo algo porque sino esto no es normal.
Anoche me desperté a las 4:39 de la mañana sudando como un pollo y realmente agradecida de comprobar que estaba en mi cama.
¿Qué leches estaba soñando para encontrarme asi?Intenté recordar...nada, ni idea...decidí levanatrme, beber agua, refrescarme la nuca...pero cometí un error: me miré al espejo..."Pfff...vaya cara... y menudos pelos de loca, ya verás mañana cuando me meta el peine..."pensé, mientras apagaba la luz y volvía a la cama arropandome hasta las orejas y cerrando los ojos...

No conseguía dormirme...vueltas para un lado para otro, tenía calor: me desarropaba, tenía frio:me volvía a arropar...las 5:27 "ya verás cuando te suene el despertador vanesita, no va a haber quien te despegue de las sábanas, ¿quieres hacer el favor de dormirte de una vez?"eso pensaba mientras consideraba los porqués de aquel repentino desvelo.
Y el caso, que no estaba intranquila por nada, vamos, que otras veces puedo tener la cabeza en plena ebullición pero anoche...que no me pasaba nada extraño...lo digo yo que a estas alturas ya me conozco.
Pues nada las 5:58 y ahí seguía yo, moviendome más que una lagartija...6:05 escuché la puerta de la calle,"mi padre ya se va a trabajar"pensé mientras contaba los minutos que me quedaban para que sonara el despertador.
Por fin...me volví a quedar dormida, la última vez que miré el reloj eran las 6:32...

7:00..."Alegría Come un lampo di vita Alegría Come un pazzo gridar Alegría Del delittuoso grido Bella ruggente pena..."sonaba la alarma ya...
"Las 7:00...ya¿?¿"pensaba mientras me agarraba a las sábanas y apagaba el móvil con desgana...
Mira, que he dicho mil veces que iba a cambiar la canción del móvil...pues nada: todas las mañana igual y todas las mañanas lo pienso y nunca lo hago.... Porque eso de escuchar "Alegria" cuando has pasado una nochecita de las de "si lo sé no me acuesto" es irritante...sin más.

Enfin, las 10:48, me voy para clase...aunque sigo intentando recordar que es lo que me despertó a esas horas de la madrugada y que por su culpa tendre que contar las horas que me quedan para pillar la cama de nuevo...eso sí esperando que esta noche "vanesita lagartija se quede quietecita y duerma como una reina"


-sadalsuud-.

El MuRo

Una noche más me meto en la cama, esperando conciliar el sueño. Sé que si las cosas están así es por algo y que por mucho que me empeñe, da igual, no puedo controlar todo aquello que s equeda al otro lado de mi muro... aunque sinceramente lo de dentro, casi que tampoco.

Muro que me ha costado volver a reconstruir porque son demasiadas las cosas que dejo al otro lado. Pero no puedo hacer nada más por el momento. Además llevo unos días decorándolo a mi gusto, volví a ver las fotos que hace tiempo que no miraba, no sé si por desgana o por miedo a encontrarme con lso fantasmas del pasado; pero, si se me aparecen por la calle, ¿Por qué voy a tener miedo a un puñado de recuerdos?

También releí todo aquello que he escrito en épocas pasadas, cuando vivía en "mi cuento de hadas", cuando me engañaba a mi misma una y mil veces al intentar comprender, y ahora sé que casi nada era lo que parecía.



He hecho limpieza en mi "baúl de los recuerdos" lo llamo así por su contenido, porque realmente son un par de cajas llenas de cartas, fotos, postales, tickets, entradas de cine y alguna que otra baratija que si guardó ahí es por algo. Además vacié parte de la memoria de mensajes del móvil porque si, me apetecía y también me deshice de unos cuantos números de teléfono que llevaban mucho tiempo ahí metidos sin que les diera uso alguno.



Hace tiempo decedí comenzar con mi época de cambio, y em di cuenta de que tenía que empezxar por lo básico y de ahí, continuar con lo demás. Hecho de menos muchas cosas que antes tenía a mi alcance, pero que se fueron, se desvanecieron como un susurro y ahora sólo siento el vacío que dejaron; ahora sé que nada volverá a ser lo que era, me guste más o menos.



Se acerca el momento de dar el suiguiente paso y, con mucho miedo, iré quitanod uno a uno los ladrillos que entorpecen la salida, pero antes claro, estaré segura de que fuera no me lloverá demasiado.





-sadalsuud-.